Realizar las tareas a tiempo, llegar a la hora a las actividades, despertar temprano y dormir a la hora que mamá y papá indican son algunas maneras de comenzar a fomentar el valor de la puntualidad.
La puntualidad es el valor que aplicamos para cumplir con nuestras tareas y responsabilidades en el debido momento. Esta virtud es valiosa en todas las etapas de nuestra vida, debido a que desde niños y a medida que vamos creciendo adquirimos responsabilidades donde la puntualidad se convierte en una obligación.
Fomentar este valor desde niños traerá importantes beneficios en torno a las diferentes actividades diarias que asumamos como la escuela o si practicamos alguna otra disciplina deportiva, cultural o relacional.
La puntualidad es el valor que aplicamos para cumplir con nuestras tareas y responsabilidades en el debido momento. Esta virtud es valiosa en todas las etapas de nuestra vida, debido a que desde niños y a medida que vamos creciendo adquirimos responsabilidades donde la puntualidad se convierte en una obligación.
Fomentar este valor desde niños traerá importantes beneficios en torno a las diferentes actividades diarias que asumamos como la escuela o si practicamos alguna otra disciplina deportiva, cultural o relacional.
